viernes, 26 de febrero de 2010

Father & Son

Hola!
Bueno, saludo a los que sea que lean mi querido bloggito, que había tenido abandonado estos días. Siento que esta vez tengo cosas más concretas que decir, evitaré la divagación clásica, para poder llegar a lo que les quiero decir, o que por lo menos quiero decir.
Estaba escuchando "Father & Son" de cat stevens, y me dí cuenta de que esta canción además de ser una de sus piezas maestras, es también la representante de una generación, una generación que este año tiene entre 40 y 50 años. Ahora mientras la escucho para inpirarme totalmente en lo que escribo, y mientras tomo un baso de Benedictino heladita para enfriarme en esta tarde tan calurosa, cierro los ojos y veo posibles "flash forwards".
¿Porqué renunciamos a nuestros sueños? no, enrealidad la gran pregunta es ¿Porqué a medida que pasa el tiempo y envejecemos, dejamos de soñar, o de tratar de cumplir nuestros sueños de juventud? ¿Cómo es que algo que hace que seas capaz de levantarte en las mañanas con esperanza después sea un motivo de amargura o tristeza en tu vida? ¿Cúal es el poder de los años o del envejecer que se nos olvidan los sueños? ¿Será que los sueños se límitan según la edad? ¿O que la edad se límta a los sueños? ¿Porqué buscar lo seguro, que no te guste, puede ser mejor que seguir tus propios sueños? :O

"For you will still be here tomorrow, but your dreams may not"
Tengo diversas hipotesis, pero la que menos me gusta es la que me parece más cierta. La realidad es la fuerza de gravedad más fuerte que pueda existir en el todo el universo, lamentablemente, aunque quieras escapar, no puedes. Para eso existen los sueños, no para sobrellevar la realidad, sino que para hacerla más hermosa. Sino soñaramos no avanzaríamos, seguiríamos siendo siempre los mismos, son nuestros sueños los que nos llevan a levantarnos por la mañana agotados, a trasnochar toda una noche estudiando, o a correr por la carretera mientras está lloviendo, los sueños son todo aquello por lo que vale la pena vivir, el motor de la vida. La realidad necesita de los sueños, así como los sueños de ella. Algún día, no se cual, me voy a morir, y mis sueños morirán conmigo, y a nadie le habrán importado tanto como a mi. No quiero morir, pensando en que no hice todo lo que quería hacer, pensando que tal vez nunca: me darán un beso apasionado bajo la lluvia, escucharé una canción que me robe el alma, cinco niñitos me despertarán por las mañanas, veré a santiago amanecer desde el mirador diciembre con las manos tibias, viviré de música, entraré a mi departamento que me espera en esa esquina con mis pertenencias acumuladas en estos años y nada más que las ganas de seguir adelante, despertaré todos los días al lado de esa persona maravillosa que aun no está conmigo o haré lo que quiero hacer con mi vida.
Soñar no es fácil, pero gracias a Dios todos podemos hacerlo. Nunca hay que dejar de soñar, muchas veces, puede que dejemos de lado lo que realmente queremos a cambio de bienestar económico, amoroso, social, académico. A la larga, nada de esto importa ¿Saben por que? Porque cuando te mueras, nada de esto se irá contigo, solo el alivió de los sueños que lograste cumplir será lo último que te acompañe. Creo que la sola idea de pensar que ser idealista es igual a ser ridículo está mal, porque no es así. Ser idealista es creer que el mundo se puede cambiar, es creer en el corazón de la gente, en que podemos ser mejores y en eso no hay nada de malo.
En 21 años tendré la edad de mi mamá, ¿Quizas qué suceda en estos 21 años? no lo se... solo espero no haber renunciado a mis sueños, a lo que creía con tanta pasión y que me llevó a abandonar muchas cosas y a muchos sacrificios. No me gustaría sentir que mi vida fue succionada por un mosquito, y que al cerrar los ojos la pueda ver en un par de minutos. No puedo permitir que "la realidad" los destruya. Quiero que sea una sería de sensaciones que nunca me abandonen, no que tenga que hacer un esfuerzo para recordarlas.
Tal vez nunca llegue a esa edad, o tal vez si, lo importante es hacer las cosas bien, no tener arrepentimientos y vivir cada segundo bien vivido.
Recuerdo todas las veces que mi papá me dijo que hiciera lo correcto según sus parámetros. Me da gusto nunca haberlo escuchado cuando me dijo que entrara a derecho en la chile, o que me metiera en la adolfo ibañez, sé que el quería lo que creía mejor para mi. Pero el no sabía cuales eran mis sueños, porque le enseñaron que eso no se escucha. Es triste pero cierto, aunque, menos mal, nunca es tarde para aprender :)

Por estas razones, que creo una vez más son un gran desorden... no dejemos que el tiempo, o la dureza de la vida destruyan nuestras ganas de vivirla cada día.
Adios!

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